Una asignación internacional ofrece al empleado la posibilidad de crecer tanto personal como profesionalmente, pero también implica tener que adaptarse a un nuevo entorno cultural, social y laboral. Tener éxito en el periodo de adaptación no solo mejorará la experiencia personal del asignado, sino que también influirá en su rendimiento y, por tanto, la organización saldrá beneficiada.
Estos son los siete pasos para lograr que un asignado internacional se sienta cómodo en su nuevo destino, tanto a nivel personal como laboral:
Preparación antes de la partida
Antes de partir, es importante que el asignado investigue, se informe e intente comprender, sin juzgar, la cultura del país de destino. Esto incluye familiarizarse con las normas sociales, que ayudarán a evitar malentendidos.
También es importante entender los valores y creencias en los que se apoya la sociedad, ya que proporcionan una visión más profunda del comportamiento de los locales. Aunque no sea necesario conocer el idioma en profundidad, conviene aprender algunas frases básicas y de cortesía para mostrar buena voluntad y favorecer la comunicación.
Alojamiento y vida diaria
Encontrar un alojamiento adecuado es crucial para sentirse cómodo en el nuevo destino. Es recomendable buscar un lugar que ofrezca proximidad al lugar de trabajo y a los servicios básicos.
Además, es útil investigar sobre los costos de vida y el sistema de transporte local para planificar mejor el presupuesto y los desplazamientos diarios. Integrarse en la comunidad local puede hacer que la transición sea más suave. Además, participar en actividades comunitarias y eventos sociales ayuda a construir una red de apoyo y a sentirse parte de la sociedad local.
Adaptación al entorno laboral
El profesional debe procurar comprender cuanto antes cómo funciona la cultura corporativa. Cada país y cada organización tiene su propia manera de trabajar y de comunicarse en el ámbito laboral. Algunas empresas valoran una comunicación directa, mientras que otras prefieren un enfoque más diplomático, y nada como estar atento en los primeros días para saber cómo funcionan los códigos internos del ambiente laboral.
Además, es importante ser proactivo en la construcción de relaciones con colegas locales. Esto no solo ayuda en el trabajo diario, sino que también facilita la integración en el destino y el entendimiento mutuo.
Bienestar personal y familiar
Se recomienda mantener una rutina de autocuidado, incluyendo ejercicio físico y actividades de ocio. Si el asignado se muda con su familia, es esencial asegurarse de que todos los miembros se sientan apoyados y cómodos.
Buscar escuelas de calidad para los hijos, oportunidades de empleo para la pareja y actividades distendidas puede ayudar a que toda la familia se adapte mejor. Además, mantener una comunicación regular con amigos y familiares en el país de origen puede proporcionar un apoyo muy importante.
Recursos y soporte de la empresa
Las empresas que envían empleados a asignaciones internacionales deben proporcionar los recursos y el soporte más adecuado. Esto puede incluir acceso a servicios de reubicación, asistencia para encontrar alojamiento y centros educativos, y apoyo continuo durante la estancia en el extranjero.
Es beneficioso que la empresa ofrezca formación intercultural y clases de idiomas, así como un punto de contacto en el país de destino para resolver cualquier problema que pueda surgir.
Retos más comunes y cómo superarlos
Dentro de los retos a los que se tienen que enfrentar los asignados internacionales, quizá uno de los más significativos y repetidos es el choque cultural, que puede generar confusión, frustración o nostalgia como consecuencia de las diferencias culturales respecto al país de origen. Para superarlo, hay que mantener una mente abierta, ser paciente y buscar un entendimiento sin juzgar.
Por otra parte, el asignado internacional también se enfrenta al reto de la soledad y el aislamiento, un sentimiento que puede resultar más intenso por la barrera del idioma. Dar clases y practicar el idioma local puede ayudar a superar esta barrera a medio plazo.
Confiar en una empresa especializada
Por último, confiar en una empresa especializada en servicios para asignados internacionales puede marcar una diferencia significativa en cuanto a cómo el trabajador vive esta experiencia. Empresas como Hasenkamp ofrecen una amplia gama de servicios personalizados que facilitan cada aspecto de la asignación internacional.
Al contar con el apoyo de profesionales experimentados, los profesionales pueden abordar con confianza los desafíos a los que tienen que enfrentarse. Estas empresas no solo proporcionan recursos, sino que también actúan como una red de apoyo constante, asegurando que los empleados y sus familias se sientan respaldados en cada etapa del proceso. Una asistencia integral que permite a los asignados concentrarse en sus responsabilidades laborales y disfrutar de su nueva experiencia, reduciendo el estrés y mejorando significativamente la probabilidad de que el periodo de adaptación resulte todo un éxito.