Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las asignaciones internacionales están en aumento en empresas que buscan una expansión internacional. Teniendo en cuenta que estos desplazamientos incluyen traslados de personal, transporte de bienes y establecimiento en un nuevo destino, se pone de relieve la necesidad de diseñar políticas empresariales que minimicen su huella ambiental y promuevan la sostenibilidad en cada etapa del proceso.
Eficiencia en la logística y planificación eficiente
Una de las principales fuentes de emisiones en las asignaciones internacionales es el transporte, lo que hace que muchas empresas busquen alternativas más sostenibles para reducir el impacto ambiental. Por ejemplo, los trenes de alta velocidad son una opción viable frente a vuelos cortos en desplazamientos a media distancia, mientras que el transporte marítimo con tecnologías limpias, como barcos que utilizan gas natural licuado (GNL) o hidrógeno, se convierte en una alternativa cada vez más elegida para el traslado de bienes.
Si el desplazamiento es a larga distancia, las compañías pueden priorizar vuelos directos y apostar por compañías que tengan como estrategia el uso de combustibles menos contaminantes. Para el transporte terrestre, el uso de vehículos eléctricos o híbridos, así como compartir medios de transporte entre empleados, son medidas prácticas y efectivas.
Realizar una planificación eficiente es clave para reducir el impacto ambiental, lo que incluye la optimización de rutas y la programación de viajes de negocios de manera que se minimicen los desplazamientos innecesarios. Así, en el contexto de asignaciones internacionales, las empresas pueden diseñar itinerarios óptimos, tanto para los empleados como para los bienes que necesitan ser trasladados.
En el caso de los nómadas digitales, existe la opción de establecer el puesto de trabajo en espacios de coworking sostenibles, que permitan un menor consumo de recursos, lo que beneficia no solo al bolsillo del profesional, sino también al planeta.
Prácticas sostenibles en las asignaciones internacionales
Durante una asignación internacional, el alojamiento de los empleados es uno de los factores más relevantes para las organizaciones que apuestan por reducir el impacto medioambiental. Las empresas pueden optar por alojamientos con certificaciones de sostenibilidad que garanticen un consumo energético eficiente y el uso de energías renovables.
Asimismo, incentivar prácticas responsables en el consumo energético, como el uso de sistemas de iluminación LED, termostatos inteligentes y electrodomésticos eficientes, contribuye a minimizar el impacto medioambiental. En muchos casos, se pueden negociar acuerdos con proveedores de energía limpia en las regiones donde se desarrollan las asignaciones internacionales.
Por otro lado, el impacto ambiental no se limita al transporte y al alojamiento, sino que también abarca las actividades laborales de los empleados asignados. Las organizaciones pueden fomentar prácticas sostenibles en sus oficinas internacionales, como el uso de papelería reciclada y reducción de plásticos de un solo uso. También pueden implantar programas de reciclaje en el puesto laboral y formar a los trabajadores en este sentido.
La implementación de políticas de teletrabajo híbrido puede reducir el uso de oficinas físicas y, por ende, el consumo energético asociado. Además, promover el uso de herramientas digitales y la automatización en procesos administrativos disminuye el impacto ambiental.
Compromiso empresarial con la sostenibilidad
Integrar políticas de sostenibilidad en los programas de movilidad internacional es importante para la reducción del impacto ambiental. Una opción muy eficiente es establecer criterios medioambientales en la selección de proveedores de transporte, alojamiento y logística. Empresas como Hasenkamp pueden ayudar a diseñar asignaciones internacionales que cumplan las expectativas de sus clientes.
Además, también es importante que las compañías adopten metas claras, como la neutralidad de carbono en sus operaciones globales, y fomenten prácticas responsables entre sus empleados. Esto puede incluir desde la capacitación en sostenibilidad hasta incentivos a la hora de elegir las opciones más ecológicas.
Empresas líderes en sus respectos sectores ya están invirtiendo en herramientas de compensación de carbono y en soluciones innovadoras, como oficinas modulares reutilizables y jornadas telepresenciales para reducir los desplazamientos. Estas prácticas no solo benefician al medio ambiente, sino que también fortalecen la reputación corporativa y mejoran la retención de talento.
La tecnología está facilitando la transición hacia asignaciones internacionales más sostenibles. Los avances en medios de transporte cada vez más sostenibles y recursos que contribuyen al cuidado del planeta están transformando la manera en que las empresas operan globalmente. En este sentido, existen plataformas digitales que optimizan el seguimiento de la huella de carbono, permitiendo a las empresas evaluar el impacto ambiental de sus actividades internacionales y, en caso necesario, ajustar sus estrategias.
Políticas públicas y colaboración global
Las políticas gubernamentales y los acuerdos internacionales son otra pieza fundamental para impulsar una nueva manera de concebir las asignaciones internacionales. Ya nadie duda que iniciativas como los estándares de emisiones del Acuerdo de París y los programas de incentivos fiscales para empresas sostenibles promueven prácticas cada vez más responsables.
A nivel empresarial, colaborar con organismos internacionales y ONGs orientadas a la sostenibilidad puede ayudar a diseñar programas de movilidad internacional alineados con los objetivos ambientales de carácter global. En cualquier caso, para abordar las emisiones inevitables en asignaciones internacionales, muchas empresas están adoptando programas de compensación de carbono, lo que incluye desde invertir en proyectos de reforestación o la generación de energía renovable. Los expertos consideran que es fundamental que estas medidas complementen, y no sustituyan, los esfuerzos para reducir directamente las emisiones.
Además, la transparencia, en estos casos, también juega un papel importante. Las organizaciones deben comunicar claramente a sus empleados y otras partes interesadas, como sus partners, cómo están abordando su huella de carbono en asignaciones internacionales.
Minimizar el impacto ambiental de las asignaciones internacionales es una tarea compleja, pero alcanzable. Las empresas, junto con las Administraciones y los empleados, pueden adoptar medidas cada vez más efectivas para garantizar un futuro más sostenible.