Mudarse a otro país como asignado internacional supone tener que adaptarse a un nuevo ambiente de trabajo en un país diferente, que no tiene los mismos códigos laborales y culturales a los que estás acostumbrado. Esto lo convierte en todo un reto que es necesario afrontar si queremos ser efectivos en nuestro nuevo puesto desde el primer momento.
Siguiendo algunos simples consejos puedes lograr que el periodo de adaptación sea todo un éxito y que pronto estés adaptado a tu nueva situación laboral, con el rendimiento que tu empresa espera de ti al concederte una asignación internacional.
Preparación antes del viaje
Antes de partir es fundamental investigar sobre el país y su cultura. Entender las normas sociales, los valores y las costumbres del destino te ayudará a adaptarte más fácilmente. Para ello, puedes leer libros o ver documentales, o consultar blogs y foros de expatriados donde podrás tener información de tu interés.
Además, asegúrate de tener todos los documentos necesarios, como visas y permisos de trabajo en regla, y familiarízate con las leyes en materia laboral tanto nacionales como locales para evitar sorpresas. Una empresa especializada en relocation como Hasenkamp puede ayudarte, tanto en los trámites previos como con diferentes servicios una vez que llegues al destino.
Si el idioma del país de destino es diferente al tuyo y no lo conoces, invierte tiempo en aprenderlo. Puedes tomar clases particulares, preferiblemente antes de marcharte, o utilizar aplicaciones de aprendizaje de idiomas, lo que puede ser de gran ayuda, ya que incluso un conocimiento básico puede marcar una gran diferencia. Asimismo, es esencial hablar con la empresa sobre las expectativas y objetivos de tu asignación. Tener claras cuáles van a ser tus responsabilidades y las metas marcadas te ayudará a enfocarte y ser productivo desde el minuto uno.
Primeros días en tu nuevo puesto
Los primeros días en tu nuevo trabajo son cruciales. Es importante empaparte de lo que ocurre a tu alrededor y observar más que hablar o intentar imponer tus reglas, ya que entender la dinámica de trabajo, la jerarquía y los procesos internos te permitirá adaptarte más rápidamente.
Por otro lado, construir relaciones laborales es esencial. Preséntate a tus colegas y muestra interés en conocerlos, participando en aquellas actividades o eventos que te proponga tu empresa para integrarte en el equipo.
Si no está contemplado, puedes solicitar a la organización que te asigne un mentor que te ayude a entender mejor la cultura organizacional y te pueda servir de guía durante tus primeras semanas, facilitando así tu adaptación.
Comunicación eficaz
Cada cultura tiene su propio estilo de comunicación. En algunos lugares, la comunicación directa está bien vista, mientras que, en otros, puede darse una comunicación más jerarquizada. En este sentido, es crucial adaptar tu estilo para alinearte con la forma de trabajar en el nuevo destino.
En los primeros días puedes familiarizarte con las herramientas de comunicación utilizadas en la empresa, como correos electrónicos, mensajería instantánea o plataformas de gestión de proyectos, con el fin de que puedas utilizarlas de una manera eficaz para que la comunicación sea más fluida.
En cualquier caso, ser claro y conciso en tus comunicaciones es fundamental para evitar malentendidos. Si no estás seguro de algo, no dudes en preguntar a tus compañeros o tu jefe para aclarar cualquier duda, asegurando así una comunicación efectiva y sin ninguna traba
Integración en la cultura laboral
Cada país tiene sus propios horarios de trabajo, procedimientos para tomar descansos y políticas de vacaciones y adaptar tu estilo de trabajo para alinearte con el de tus colegas es importante. Si la empresa valora la colaboración y el trabajo en equipo, asegúrate de integrarte en los procesos destinados a este fin.
Participar en actividades y demás actos sociales organizados por la empresa te ayudará a integrarte mejor, demostrando tu interés por adaptarte y fortalecer tus relaciones laborales.
Manejo del estrés y bienestar personal
A la hora de mudarse a otro país y adaptarse a un nuevo entorno laboral, practicar técnicas de manejo del estrés es importante. La meditación, el ejercicio regular y mantener un horario de sueño adecuado son algunas estrategias que pueden ayudarte con tu equilibrio emocional. También es importante construir una red de apoyo tanto dentro como fuera del trabajo. Puedes establecer contacto con otros expatriados para hacer nuevos amigos y obtener el apoyo que necesitas en estos momentos.
Además, mantener un equilibrio saludable entre tu vida laboral y personal es clave para tu bienestar. Dedica tiempo a actividades que disfrutes y que te ayuden a relajarte y recargar energías, lo que te permitirá rendir mejor en tu trabajo y comenzar a disfrutar de tu nueva vida en el extranjero.
Evaluación y mejora continua
Realizar autoevaluaciones de manera regular para medir tu progreso y ajustar tus estrategias de adaptación es muy útil. Reflexiona sobre lo que ha funcionado bien y lo que podría mejorarse, y solicita retroalimentación de tus colegas y supervisores para tener una perspectiva externa sobre tu desempeño profesional.
Por otro lado, puedes aprovechar las oportunidades de capacitación y desarrollo que ofrezca la empresa, lo que te hará más efectivo en tus nuevas funciones. Mejorar tus habilidades, competencias y conocimientos puede convertirse, además, en un impulso a tu carrera.
No debes olvidar, sin embargo, que adaptarse a un nuevo ambiente de trabajo en otro país es un proceso continuo que requiere tiempo, paciencia, humildad, actitud y esfuerzo. Ser proactivo en tu preparación, mantener una mente abierta, estar dispuesto a aprender y tener ganas adaptarte son algunas de las claves para tener éxito en una asignación internacional.