En una asignación internacional es importante a mantener un equilibrio entre la vida personal y profesional. No solo es esencial para el trabajador, sino también para la empresa, ya que si el empleado está motivado y contento en su nuevo destino existen más posibilidades de que su rendimiento sea óptimo.
Pese a lo que pueda parecer, no es una tarea fácil equilibrar la vida personal y profesional durante una estancia en el extranjero, especialmente en los momentos de mayor vulnerabilidad, tras el traslado. Cuando los empleados lo logran, aumentan las posibilidades de que la asignación internacional resulte todo un éxito.
La importancia del equilibrio para el trabajador
Cuando un empleado se traslada a otro país para asumir una asignación, se enfrenta a una serie de cambios significativos, entre ellos un nuevo entorno laboral, diferencias culturales, barreras lingüísticas y la necesidad de establecer una rutina en un lugar desconocido. En este contexto, lograr el equilibrio su vida personal y profesional es clave para manejar el estrés de la situación y adaptarse con éxito a las nuevas condiciones que su situación conlleva.
Por un lado, las funciones profesionales durante una asignación internacional, especialmente al comienzo, suelen ser altamente demandantes. Los empleados desplazados suelen desempeñar roles estratégicos que implican mayores responsabilidades, lo que se traduce en largas jornadas laborales y la necesidad de adaptarse rápidamente a las dinámicas de su nuevo puesto.
Por otro lado, la vida personal de estos trabajadores se plantea llena de incertidumbres. La distancia con la familia, la necesidad de formar nuevos círculos de amigos y la adaptación de los hijos a un sistema escolar diferente o de la pareja a una nueva vida pueden generar ansiedad.
Si no se logra un equilibrio adecuado en un corto espacio de tiempo, los asignados internacionales corren el riesgo de experimentar agotamiento, frustración y, en el peor de los casos, sentir que han fracaso o que han tomado la decisión equivocada. Esto no solo hará que se encuentren peor desde un punto de vista emocional, sino que también afectará el desempeño laboral y, por tanto, impactará negativamente en los objetivos propuestos por la organización.
El equilibrio desde el punto de vista empresarial
Desde la perspectiva de la empresa, garantizar que sus empleados internacionales mantengan un buen equilibrio entre lo personal y lo profesional es fundamental. Las asignaciones internacionales representan una inversión significativa en términos de tiempo, recursos financieros y planificación estratégica. Si el asignado internacional no logra adaptarse el riesgo de que decida abandonar la asignación antes de tiempo o que no cumpla con las expectativas del puesto es elevado.
Un empleado incómodo en su puesto o con escasa vida social a la salida del trabajo puede tener una baja productividad, al tiempo que disminuye su capacidad para tomar las mejores decisiones. Y al contrario, un empleado satisfecho siempre resulta más eficaz y rentable para su compañía.
Estrategias para equilibrar vida personal y profesional
La clave para un equilibrar vida personal y profesional comienza antes de que el trabajador ponga un pie en el nuevo destino. Las empresas pueden proporcionar información sobre la cultura local, así como de otros aspectos fundamentales en el día a día del profesional, como la vivienda o las escuelas internacionales, en caso de que se desplace con sus hijos. En este sentido, muchas empresas confían en la experiencia de empresas especializadas, como Hasenkamp, para llevar a cabo estas tareas.
Asimismo, la organización puede proporcionar al trabajador cursos para un mejor manejo de la lengua local, lo que puede abrirle puertas para lograr redes personales y profesionales más sólidas.
Durante la asignación, además, es importante que los trabajadores establezcan límites claros entre el trabajo y la vida personal. Esto incluye definir horarios laborales razonables y respetar los momentos dedicados a la familia y el descanso. Trabajar más horas para cumplir con las expectativas de la empresa no es sostenible a largo plazo y puede conducir al agotamiento.
Una de las formas más efectivas de adaptarse a un nuevo entorno es establecer una red de apoyo, lo que se consigue tomando contacto con otros grupos de expatriados o participando en actividades locales. Además, el asignado internacional puede estar conectado con familiares y amigos en el país de origen gracias a las videollamadas y las redes sociales, que minimizan la sensación de aislamiento.
Por último, el cuidado personal también es fundamental para lograr una vida equilibrada. El asignado internacional puede practicar ejercicio regularmente y dedicar tiempo a actividades que le gusten y le quiten estrés. Y si es necesario, el empleado puede acudir a terapia y buscar la ayuda de profesionales especializados en salud mental.
El apoyo de las empresas
Las organizaciones juegan un papel fundamental en el apoyo a los asignados internacionales, lo que comienza con la gestión de un paquete de beneficios que debería incluir apoyo familiar, orientación para los cónyuges en busca de empleo y cobertura de educación para los hijos y de salud para todos los miembros de la unidad familiar.
En el ambiente laboral, se pueden establecer programas de mentoría para que los empleados locales más experimentados puedan ofrecer consejos y un apoyo práctico al asignado internacional recién llegado.
Por último, también resulta fundamental fomentar los canales de comunicación y un diálogo permanente entre empresa y trabajador, con el fin de identificar sus necesidades del profesional desde un enfoque proactivo y empático que puede determinar el éxito de la asignación internacional.