Mudarse a otro país por una asignación internacional es toda una oportunidad de crecimiento, tanto a nivel personal y profesional. Sin embargo, también puede ser una experiencia muy estresante debido a los numerosos detalles que hay que tener en cuenta.
Realizar una buena planificación es esencial para asegurarse de que todo el proceso sea lo más fluido posible, desde la preparación inicial hasta la llegada a tu nuevo hogar. En este sentido, confiar en expertos en mudanzas internacionales como Hasenkamp es tener garantizado que cada aspecto de la mudanza es manejado con profesionalidad. Estos son los pasos que debería incluir el proceso:
Investigar el destino
Asegúrate de entender las leyes y regulaciones del país que te va a acoger, así como los requisitos de visado y permisos de trabajo. También puede ser útil irte familiarizando con el costo de vida, la cultura y el idioma, lo que facilitará tu adaptación. Tu organización te puede proporcionar recursos y orientación en este aspecto.
Consulta con tu empresa
Es importante mantener una comunicación constante con tu organización para comprender todos los detalles de la asignación. Preguntar sobre los beneficios y los servicios que se incluyen en tu paquete de asignación internacional, como puede ser el apoyo para la vivienda, la educación en caso de que te desplaces con tus hijos, y la cobertura de los gastos de mudanza.
Presupuesto
Establece un presupuesto detallado para la mudanza, teniendo en cuenta los fondos que proporciona tu empleador, en caso de que la partida no incluya el traslado íntegro de todo lo necesario para comenzar tu nueva vida. El hecho de contar con una empresa de mudanzas internacionales te permitirá evitar gastos inesperados.
Contrata a una empresa de mudanzas internacionales
Una de las decisiones más importantes es seleccionar una empresa de mudanzas internacionales de confianza. Busca compañías que ofrezcan servicios integrales y ten en cuenta que la experiencia es un valor diferencial a la hora de hacer frente a todos los pasos logísticos y administrativos que implica un traslado a otro país.
Sigue un cronograma
Un cronograma detallado es esencial para mantener todo en orden. Hay que incluir plazos para cada etapa del proceso: obtención de visados, preparar tus pertenencias, organizar el transporte y coordinar la llegada. Una empresa de mudanzas puede ayudarte a cumplir con el cronograma para evitar contratiempos.
Obtención de visas y permisos
El proceso para obtener visados y permisos de trabajo puede ser complicado y llevar tiempo, por lo que hay que asegurarse de comenzar este proceso con suficiente antelación. Tu empresa puede ofrecer asistencia en este aspecto, pero también es recomendable trabajar con un especialista en inmigración que garantice que todo lo relacionado con la burocracia y los documentos está en orden.
Documentación personal
Además, deberás tener todos tus documentos personales en orden, como pasaportes, certificados de nacimiento y matrimonio, historial médico o cualquier otro documento que pueda serte de utilidad. Es recomendable hacer copias de todos los documentos importantes y tener versiones digitales almacenadas de forma segura.
Embalaje y transporte de pertenencias
Una vez que ha llegado el momento de la mudanza en sí, el embalaje es crucial. Una empresa de mudanzas internacionales puede ofrecerte este servicio para asegurar que tus bienes lleguen a tu destino en perfecto estado, especialmente si se trata de artículos frágiles o de alto valor.
Transporte de vehículos
Si planeas llevar tu vehículo contigo, asegúrate de entender los requisitos y regulaciones del país de destino, o pide ayuda al respecto. Si tienes dudas, puedes contratar un servicio de transporte de vehículos, lo que hará más simple este trámite.
Búsqueda de vivienda
Tras conocer el destino y aceptar la asignación internacional es necesario comenzar a buscar opciones de vivienda. Tu empleador puede ofrecer asistencia o recomendaciones para encontrar una vivienda adecuada, o bien delegar la búsqueda a una empresa especializada que tendrá en consideración aspectos como la proximidad al trabajo, la cercanía de colegios si tus hijos viajan contigo, la comodidad y la seguridad.
Inspección y contrato de alquiler
Si tu empresa te lo permite convendría visitar tu nuevo hogar antes de mudarte para realizar una inspección detallada y comprobar que todo está en orden según tus gustos y necesidades. Al firmar el contrato de alquiler, asegúrate de entender todos los términos y condiciones.
Educación y colegio para tus hijos
Si tienes hijos, lo mejor es investigar todas las opciones educativas que ofrece el nuevo país. Muchas empresas ofrecen asistencia para inscribir a los niños en escuelas internacionales o locales.
Servicios médicos y seguro de salud
Infórmate de los servicios médicos disponibles en tu nuevo país y asegúrate de tener un seguro de salud adecuado a tus necesidades. Tu empresa puede proporcionarte cobertura médica o ayuda para obtener un seguro de salud internacional. Es importante llevar una copia de tu historial médico y asegurarse de tener al día las vacunas que se requieran en el destino.
Adaptación cultural
Empápate sobre la cultura y las costumbres del país que te va a acoger. Puedes apuntarte a cursos de idiomas y a actividades culturales una vez en el destino para facilitar tu integración. Algunas empresas ofrecen programas de orientación cultural para empleados y sus familias.
Comunicación con la empresa de mudanzas
Mantén una comunicación constante y fluida con la empresa de mudanzas para asegurar que todo esté en orden y para resolver cualquier problema que pueda surgir.
Recepción de pertenencias
Una vez que llegues a tu nuevo hogar, debes coordinar con la empresa de mudanzas la recepción de tus pertenencias. Lo primero es realiza una inspección detallada para asegurarte de que todo haya llegado en buen estado. Además, la empresa especializada en mudanzas puede ayudarte con el desembalaje y la colocación de los diferentes muebles y objetos.
Instalación y adaptación
Por último, dedica tiempo a tu instalación y a la adaptación a tu nuevo entorno. Explora la comunidad, conoce a tus vecinos y familiarízate con los servicios locales. Y aprovecha los recursos y programas que tu organización y la empresa de mudanzas te ofrecen para facilitar tu adaptación.