retorno asignados internacionales

Toda asignación internacional tiene un principio y un final, que acaba con el regreso del profesional a su país de origen. Este fin de etapa supone un punto y aparte para el empleado, y es el comienzo de nuevas oportunidades de crecimiento personal y profesional. 

Cuando un trabajador que ha permanecido un tiempo en el extranjero regresa, las empresas tienen un papel clave a la hora de facilitar que su reincorporación a la vida laboral transcurra de la mejor manera posible. 

 

El retorno de un asignado internacional

El regreso a casa después de una asignación internacional supone que el profesional tendrá que enfrentarse a ciertos cambios, y una de las principales tareas que tiene por delante es la readaptación a la vida en su país de origen. Después de haberse acostumbrado a una nueva cultura y estilo de vida, adaptarse nuevamente a la vida en su propio país puede llevar un tiempo. 

En ocasiones, los asignados internacionales, tras su regreso, sienten nostalgia de su vida en el extranjero y presentan dificultades para reconectar con personas cercanas que han ido evolucionando en su ausencia. 

Por otro lado, otro reto importante es la reintegración en el entorno laboral. Esta transición puede requerir ciertos ajustes, ya que resulta probable que el momento laboral sea completamente diferente al momento de la partida del profesional.

En ocasiones los asignados internacionales que regresan a su antiguo puesto tienen la sensación de que las habilidades adquiridas en el extranjero no son lo suficientemente reconocidas o no son bien valoradas por sus empleadores, lo que puede afectar a su progresión profesional y generar sentimientos de frustración y desmotivación. Es labor de las empresas facilitar una transición suave, en el que el trabajador se sienta útil en su puesto, y pueda aportar los conocimientos y competencias adquiridas para el crecimiento de la compañía.

 

Oportunidades para el crecimiento

A pesar de las dificultades a las que tiene que hacer frente un asignado internacional que regresa a su país de origen, también existen magníficas oportunidades para el profesional. Tras su experiencia, el empleado será capaz de desarrollar una perspectiva global de gran valor en el mercado actual.

Además, el regreso al país de origen también puede abrir nuevas oportunidades de desempeño laboral. Los empleados pueden utilizar su experiencia internacional para acceder a roles de liderazgo u otros aspectos especializados que antes no estaban a su alcance. Además, la red de contactos desarrollada durante su estancia en el extranjero también puede convertirse en una valiosa fuente de oportunidades profesionales y futuras colaboraciones.

En el ámbito personal, el retorno de un asignado internacional brinda la oportunidad de volver a descubrir una sensación de arraigo y pertenencia al país de origen, enriqueciendo las relaciones interpersonales desde una perspectiva de mayor amplitud de miras y respeto por la diversidad cultural.

 

Facilitar la transición, una tarea de empresa

Para ayudar a los asignados internacionales a readaptarse a su nueva situación, resulta conveniente que las organizaciones cuenten con un plan de reasignación que incluya diferentes estrategias y programas de apoyo para el profesional. En estos casos, es fundamental que las compañías reconozcan y valoren la experiencia adquirida por estos trabajadores durante su experiencia en el extranjero, a través de la creación de programas de desarrollo profesional que aprovechen las habilidades de liderazgo desarrolladas en el extranjero.

Además, las empresas deberían ofrecer apoyo para la reintegración de profesionales que han pasado varios años en el extranjero, lo que podría englobar desde asistencia con la búsqueda de vivienda, a orientación sobre su nuevo rol, o información clara y precisa acerca de lo que la organización espera de ellos en su nueva actividad o departamento. 

Además, es importante proporcionar recursos de apoyo emocional y asesoramiento que permita a los asignados internacionales hacer frente a los cambios emocionales que supone el reto de volver a cambiar de país de residencia.

 

La importancia de un apoyo continuado

Por último, hay que tener en cuenta que el retorno de un asignado internacional no es un hecho aislado, sino un proceso de transición que puede extenderse durante varias semanas o incluso meses. En estos casos, es importante que las empresas brinden un apoyo continuo a los profesionales, con oportunidades de desarrollo profesional eficaces y, si fuera necesario, programas de mentoría.

Además, es fundamental que las compañías fomenten una cultura organizativa inclusiva que valore la diversidad de experiencias y perspectivas que pueden aportar los asignados internacionales. Reconocer la experiencia de estos trabajadores y aplicarla convenientemente permitirá que se sientan útiles y motivados en su nueva posición y con las tareas asignadas, contribuyendo de esta manera al éxito de la organización. 

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